Un gran porcentaje de las organizaciones han aumentado su inversión en sostenibilidad, alineándose con los criterios ASG, lo que impulsa tanto el éxito financiero como la reducción de emisiones. Además, adoptar estos criterios mejora la reputación, retiene talento y abre nuevas oportunidades de mercado, posicionando a las empresas de manera competitiva y sostenible a largo plazo