La gestión forestal sostenible es una estrategia que constituye conservación, desarrollo económico y garantiza que los bosques sigan siendo fuente de riqueza, innovación y bienestar. La implementación de nuevas tecnologías como la sensorización y gestión de datos (Big Data), o sistemas de Inteligencia Artificial (IA), colaboran activamente en la gestión de los montes y mejora la prevención de incendios, plagas y enfermedades