Limpiar las ventanas, secarlas o ventilar la vivienda mientras se cocina o se está utilizando la ducha, son remedios que poco pueden hacer ante la condensación
El otoño trae consigo que nos olvidemos del calor, pero aislamos más herméticamente puertas y ventanas, ventilamos durante menos tiempo las habitaciones y ponemos la calefacción, lo que produce que la acumulación del vapor de agua sea mayor y el aire caliente, que tiene mayor capacidad para transportarlo, acreciente el problema