Según el Informe Europeo de Pagos de Intrum, casi la mitad de las entidades españolas cree que habrá que esperar, como mínimo, hasta 2023 para recuperar la normalidad en sus negocios. A pesar de estas previsiones, el 43% de las organizaciones encuestadas reconoce haber aprendido a afrontar cualquier desafío con resiliencia y se presenta más optimista respecto a su crecimiento y al futuro

Mientras que la economía nacional se va recuperando poco a poco, acontecimientos como la inflación, el conflicto de Ucrania o el fin de las moratorias y la carencia de los préstamos ICO están impactando directamente en el entramado empresarial, provocando que su regreso a la normalidad se esté desarrollando de manera dispar. Esta es una de las principales conclusiones del Informe Europeo de Pagos de Intrum, que muestra que un elevado porcentaje de empresas todavía no ha conseguido recuperar la facturación que tenía antes de la pandemia.

Tal y como refleja este análisis realizado por la firma internacional especializada en servicios de gestión de créditos y activos, el margen de beneficios de más de la mitad de las organizaciones españolas pertenecientes a los sectores de Construcción (56%), Consumo (55%) o Farmacia, medicina y biotecnología (53%) aun es inferior al registrado hace más de dos años. Es más, del total de entidades, el 48% afirma no haberse recuperado todavía.

Esta lenta recuperación, unida a los últimos acontecimientos descritos anteriormente, ha ocasionado que el Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) del INE haya bajado un 4% para el segundo trimestre de 2022. En concreto, el porcentaje de empresas que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre abril y junio de este año se ha situado en el 14,5%, frente al 14,7% del trimestre anterior, al tiempo que los empresarios que se muestran pesimistas sobre la evolución de su negocio han aumentado al 30,6%, por encima del 27,5% del informe previo.

En línea con estos datos, según el Informe Europeo de Pagos de Intrum, casi la mitad de las entidades españolas (45%) cree que habrá que esperar, como mínimo, hasta 2023 para recuperar la normalidad en sus negocios. La razón es que el contexto económico podría complicarse próximamente, lo que afectaría directamente a sus empresas. En este sentido, los sectores que más creen que la situación de incertidumbre afectará a sus negocios son: Banca, Servicios Financieros y Seguros (92%), Construcción (86%) o Transporte y Logística (85%).

El entramado empresarial es mucho más resiliente ante los desafíos futuros A pesar de que las previsiones de las compañías españolas no son muy positivas, un elevado número de empresas reconoce haber aprendido a afrontar cualquier desafío con resiliencia, ya que, tal y como refleja el estudio de Intrum, el 43% afirma ser más optimista respecto a su crecimiento y al futuro.

Una visión que también comparte el resto de Europa (45%) concretamente, países como Alemania (46%), Francia (44%), Reino Unido (46%), Italia (46%) o Portugal (48%).

Esta posición se debe a que, durante estos dos últimos años, las empresas han tenido que reinventarse y emprender medidas extraordinarias para garantizar su viabilidad financiera, lo que les ha dado la confianza suficiente para afrontar cualquier contratiempo que se les ponga por delante. Algunas de las medidas en las que están trabajando son: la aceleración de la digitalización del negocio, el desarrollo de nuevos productos o servicios, la revisión de contratos con proveedores y socios, la mejora de la gestión de deuda o, muy importante, la puesta en marcha de medidas preventivas para los impagos.