En todo el mundo, la edad media de las personas va en aumento. Al mismo tiempo, las personas mayores son un grupo de usuarios altamente vulnerable, sobre todo como peatones y ciclistas. Las razones son obvias: con la edad, la motricidad y la capacidad de reacción en situaciones de conflicto disminuyen. Además, las lesiones que tienen son más graves que las que tendrían otros grupos de edad en un accidente de iguales características.
El evento presentación de DEKRA, tuvo un formato de mesa redonda con participantes de primer nivel como D. Javier García, Director Gerente de CEOMA, Dña. Cruz García Egido, Pedagoga en la DGT, Dña. Elena de la Peña, Subdirectora General Técnica de la AEC y Dña. Presentación González, Perito Médico y miembro del Comité de Seguridad Vial en APCAS.
En palabras de Margarita Calzado, Directora General de DEKRA Claims en España, “La edad hoy ya no es lo que era. La gente mayor es gente joven de corazón que se mantienen en forma y con una vida activa. Está en nuestras manos garantizar el máximo tiempo posible la movilidad de nuestros mayores para garantizar su independencia, pero también debemos garantizarla siempre y cuando no se ponga en riesgo su seguridad vial y la del resto de usuarios”.
Un grupo en aumento y de riesgo en la Unión Europea
Según afirma la Comisión Europea, en Europa el 30% de los fallecidos viales son personas mayores de 65 años. Este porcentaje aún es más alto alcanzando casi el 50%, si se tiene en cuenta al grupo de los peatones y ciclistas fallecidos. Estas cifras muestran con claridad que se trata de un grupo vulnerable y de riesgo.
Además, en todo el mundo en 2019, una persona de cada once tenía más de 65 años, pero para 2050 está previsto que una de cada seis personas tenga más de 65 años. En Europa incluso esta proporción será mayor, teniendo el 25% de la población 65 años o más. La esperanza de vida, por suerte, también aumenta cada vez más, por tanto, el escenario a futuro será que habrá más personas mayores participando en la movilidad vial.
En España en 2020, 9,28 millones de personas tienen 65 años o más. Se está hablando de prácticamente el 20% de la población. De cara al 2030 este grupo representará ya el 25% de la población.
Europa no ha conseguido cumplir el objetivo macado para 2020
Europa no ha cumplido con el objetivo marcado para 2020, es decir, el de reducir al 50% las muertes en carretera tomando 2010 como punto de partida. En 2020 se produjeron en Europa un total de 18.000 muertes en carretera, alcanzando sólo reducir la siniestralidad vial en un 43%.
Los buenos resultados obtenidos en España
España consiguió en 2019 el objetivo que marcaba la Unión Europa de conseguir la cifra de 37 fallecidos por millón de habitantes. En 2020, con un total de 1.370 muertes viales, consiguió reducirlo a 29 fallecidos por millón de habitantes. España es junto con Suecia, Malta, Dinamarca, Irlanda, Países Bajos y Alemania, los únicos países que consiguieron el objetivo marcado por Europa para 2020.
La importancia de las estrategias de compensación para mitigar los déficits propios de la edad
En general, a partir de los 75 años hay una serie de déficits cognitivos, físicos y enfermedades crónicas que pueden hacer peligrar las capacidades óptimas de los usuarios para conducir con seguridad. Para compensar este hecho, DEKRA propone abordar diversas estrategias de compensación basadas en el comportamiento (evitar situaciones de tráfico complejas o implementar un estilo de conducción defensivo) en el apoyo (por ejemplo, a través de sistemas de asistencia al conductor) y en la consulta (a través de su médico de cabecera o incluso del ambiente social y/o familiar).
Compensación de los errores humanos con la alta tecnología
Los sistemas de asistencia pueden compensar los déficits debidos a la edad y contribuir enormemente a mejorar y garantizar la seguridad vial de las personas mayores. Con el objetivo de garantizar que estas tecnologías estén presentes en los nuevos vehículos a partir de 2022, la UE aprobó en marzo de 2019 el Reglamento de seguridad General.
Además de los sistemas de conducción, la visión directa e indirecta y los elementos de seguridad pasiva desempeñan un papel fundamental.
Gran necesidad de optimización de la infraestructura
La infraestructura también desempeña un papel decisivo a la hora de aumentar la seguridad vial de los mayores en el tráfico.
Implementar accesos a las autopistas más comprensibles que ayude en la orientación para evitar conducir en dirección contraria, garantizar la seguridad en los cruces, un mayor desarrollo y cuidado de los carriles para bicicletas y garantizar en la medida de lo posible un transporte público de calidad en los centros urbanos y en las zonas rurales, entre otras medidas, supondría una mejora de la seguridad vial de las personas mayores.
Las demandas de DEKRA para mejorar la seguridad vial
- El colectivo senior debe recibir información estructurada e intensiva sobre su rendimiento y limitaciones.
- Mayor sensibilización y cualificación de los profesionales de la salud para asesorar a las personas mayores.
- Normas claras que ayuden a resolver el dilema médico entre el secreto profesional y las amenazas graves para la seguridad.
- Vincular el permiso de conducir al uso de determinados sistemas de asistencia a la conducción.
- Mejorar la penetración en el mercado de los sistemas de asistencia a la conducción.
- Manejo unificado de todas las funciones del vehículo relevantes para la seguridad.
- Asesoramiento exhaustivo por parte de los comerciantes antes de vender una bicicleta eléctrica.
- Los fabricantes de bicicletas eléctricas deberían incluir un «modo de aprendizaje» para principiantes.
- Incluir semáforos, pasos de peatones, medianas o bordes de calzada elevados para garantizar la seguridad en los cruces.
- Prioridad en el desarrollo seguro y cuidado de las redes de carriles bici.
- Implementar medidas que ayuden a los conductores a orientarse en autopistas para evitar la conducción en sentido contrario.
- Desarrollar modelos que preserven la movilidad de las personas mayores en las zonas rurales.