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La luz al final del túnel ya empieza a atisbarse y la promesa por parte del ejecutivo de ayudas directas, sumadas a las ayudas en forma de préstamos ICO y retraso en el pago de impuesto, hacen que el tejido empresarial formado por las pymes de la Costa del Sol, especialmente las dedicadas a sectores como la hostelería, turismo y construcción, afronten el 2021 como un año lleno de esperanza e ilusión

El Gobierno central lleva meses adelantado una recuperación que nunca llega, sin embargo la campaña de vacunación cada vez más acelerada, la promesa en firme por parte del presidente de ayudas directas a pymes y autónomos y la recuperación en el número de contagios y fallecidos tan prometedora en las últimas semanas, hacen que el sector empresarial español vuelva a tener fe en el verano.

Según PymeOnline.es, portal para pymes y emprendedores con más de una década de trayectoria, la crisis nunca llegó para empresas financieras y tecnológicas. Las empresas intermediadoras con la banca, las asesorías y empresas que gestionan préstamos ICO, las empresas de telecomunicaciones y las empresas expertas en SEO y diseño web, nunca llegaron a notar esta crisis. En todo caso han salido más fortalecidas, debido a que la demanda de sus servicios se ha visto incrementada. Y no se pueden olvidar dos de los sectores empresariales fundamentales durante la pandemia: los servicios funerarios (las empresas funerarias de Málaga, han triplicado su actividad económica durante esta crisis sanitaria) y las residencias de ancianos en Torremolinos.

Cierto es que muchas de estas compañías tienen entre gran parte de sus clientes a empresas del sector turístico y hotelero que las ha arrastrado en un primer momento a una pequeña crisis, pero la inmensa mayoría ha podido reaccionar a tiempo, recuperarse pronto e incluso, incrementar sus ventas en el pasado año 2020 tan devastador.

Por otro lado, PymeOnline.es recuerda que la recuperación ya se viene notando hace unos meses en el sector de las reformas y la construcción de empresas de la Costa del Sol. Muchos particulares y muchas empresas, han aprovechado este periodo de tiempo pandémico en el que no se ha podido viajar, salir a restaurantes o realizar escapadas de fin de semana, para acometer las reformas que tenían pendientes: vinilos para ventanas que renuevan la imagen de edificios, instalaciones de las ansiadas placas solares térmicas y fotovoltaicas, empresas de encofrados y forjados en Málaga, etc.

Las empresas de servicios han tenido la misma suerte: talleres mecánicos, neumáticos de segunda mano en Torremolinos, alquiler y renting de equipos, abogados especializados, centros de fisioterapia en Málaga, clínicas dentales, etc.

Y por último el sector más perjudicado durante la crisis por la COVID-19, el sector de la hostelería y turismo. A pesar de las medidas desesperadas que tomaron al inicio de la crisis, como las cartas digitales para restaurantes, mamparas separadoras, geles hidroalcohólicos, etc. , la crisis les pilló de lleno y miles de negocios se han visto abocado a cerrar.

Las ayudas por parte del ejecutivo han sido mínimas. Muchos se han visto obligados a cerrar sus puertas mientras tenían que seguir haciendo frente a pagos de alquileres, electricidad y agua, impuestos municipales, etc. Lo que ha llevado a la ruina y al paro a miles de empresas y millones de empleados.

Sin embargo, la buena noticia es que la luz se empieza a atisbar al fondo del túnel y ya son muchas la empresas que comentan a PymeOnline.es la ilusión con la que afrontan este verano, que si bien aún no será como el de 2019, todo indica a que funcionarán a dos tercios de rendimiento, gracias a la vacunación cada vez más rápida, a las ayudas directas prometidas y al buen tiempo que se disfruta desde primavera en la Costa del Sol malagueña.