El concepto de Coaching es bien conocido en nuestro tiempo. Gracias a este se ha logrado cohesionar equipos de trabajo, potenciar habilidades y mejorar el liderazgo en empresas de todos los sectores. No obstante, existen diferentes estilos bajo el paraguas del Coaching.
Es precisamente el Coaching Estructural uno de los que se pueden aplicar mucho más allá de los objetivos empresariales.
Coaching Estructural, ¿qué es?
La sociedad vive en un entorno en el que todo lo que la rodea define la personalidad hasta cierto grado. Además de ello, factores como el entorno familiar o la cultura han condicionado el desarrollo de las personas desde la infancia. A menudo las personas se sienten incapaces de enfrentarse a según qué tipo de problemas, hasta el grado de no avanzar en diversos ámbitos.
Este contexto que bloquea a las personas podría gestionarse si se llega a un conocimiento interno de la persona, para ver cómo y qué cambios efectuar en ese sentido con un acompañamiento específico que no solo aumente la autoestima, sino que permita saber hasta dónde se puede llegar, que en realidad es mucho más allá de lo que parece.
Ese proceso de acompañamiento es el que se conoce como Coaching Estructural. Se basa en tener en cuenta la esencia de cada persona de un modo integral, pero lejos de conceptos místicos ni aspectos poco claros. La idea es que sea la misma persona la que cambie el paradigma que tiene en su mente, creado por los elementos a los que ha estado expuesta durante toda su vida, y que a menudo es lo que la mantiene estancada.
Aplicaciones del Coaching Estructural
Algo que lo diferencia claramente de otros tipos de Coaching es que el Coaching Estructural no utiliza en ningún momento ningún tipo de herramienta para el análisis de la persona.
Además, acompaña en procesos de mejora de la autoestima, lo cual redunda en que la persona impulsa su talento oculto para atreverse a hacer realidad un proyecto conociendo sus límites reales, no los impuestos, y viendo hasta dónde puede llegar.
A menudo, el desconocimiento es el primer obstáculo que impide avanzar. El Coaching Estructural facilita al coachee un nuevo modo de ver las cosas, no solo de interpretarlas.
Es evidente que para lograr resultados óptimos, el coach debe estar bien formado en Coaching Estructural.
Estudiar coaching, un valor en alza
El Coaching se ha convertido en un potenciador muy relevante para todos los ámbitos de la vida. Cada vez son más las personas que quieren tener una formación en ello, bien como crecimiento personal o como profesión.
En cualquier caso, especialmente si se trata de explotar las posibilidades que ofrece el Coaching Estructural, es fundamental acudir a un centro de formación especializado.
El CEFOC es un proyecto pionero desde 1997, que ha ayudado a muchas personas a aprovechar las virtudes del Coaching en Barcelona, formando en un modelo riguroso que se puede aplicar en cualquier contexto, tanto personal como empresarial, y que se apoya en unos valores que fomentan la humanidad, el respeto por cada uno y por todo lo de alrededor. En definitiva, encontrar la felicidad que hay en todos los detalles y llegar lo más lejos posible.