Está demostrado que la obesidad no sólo acarrea problemas estéticos, sino también otro tipo de enfermedades, como la diabetes de tipo 2 y otras afecciones cardiovasculares. Además, algunos expertos señalan que puede estar causada por ciertos factores, entre ellos, el estrés, causas genéticas, o la falta de ejercicio físico. Así pues, no es de extrañar que cada vez más personas acudan a alguna clínica de medicina estética para someterse a algún tratamiento u operación.

Está demostrado que la obesidad no sólo acarrea problemas estéticos, sino también otro tipo de enfermedades, como la diabetes de tipo 2 y otras afecciones cardiovasculares. Además, algunos expertos señalan que puede estar causada por ciertos factores, entre ellos, el estrés, causas genéticas, o la falta de ejercicio físico. Así pues, no es de extrañar que cada vez más personas acudan a alguna clínica de medicina estética para someterse a algún tratamiento u operación.

Una de las opciones más frecuentes es la implantación de un balón intragástrico. Esta nueva técnica se suele recomendar a personas que tienen un peso un 40% superior al ideal, según su estatura y su edad.

Este tipo de intervención no requiere cirugía, ya que por medio de una endoscopia se deposita un balón suave y flexible de silicona en el interior del estómago, que posteriormente, por medio de un catéter, se llena con suero fisiológico hasta ocupar aproximadamente dos tercios del espacio de esta cavidad. Este globo tiene por objetivo provocar la sensación de saciedad en el paciente. De esta forma, se consigue una menor ingesta de alimentos y se facilita la pérdida de peso. Este balón permanecerá unos seis meses alojado dentro del estómago del enfermo.

Aunque el paciente puede hacer una vida completamente normal, debe recibir atención médica postoperatoria, ya que debe llevar una dieta rica sin carencias de nutrientes. Igualmente, también es necesario que la persona que se somete a este tipo de intervención tenga unos hábitos de vida saludables que le ayuden a perder peso, mejorando así su calidad de vida.

Transcurrido el tiempo que indique el médico, que como ya hemos indicado, suelen ser unos seis meses, el balón se retira por medio de otra endoscopia.

Es una intervención sencilla que dura entre unos veinte y treinta minutos, así pues, no requiere hospitalización y apenas conlleva efectos secundarios. Algunos pacientes sienten los primeros días pequeñas molestias como náuseas, síntomas que desaparecen rápidamente.

Previo a la operación es necesario conocer si la persona que desea ser intervenida es un candidato ideal, ya que el balón intragástrico no puede ser colocado en sujetos que han sido intervenidas en el estómago quirúrgicamente de forma previa. Tampoco se recomienda en pacientes con enfermedades inflamatorias y hemorrágicas, así como en personas con tratamientos anticoagulantes.

Para someterse a la técnica del balón intragástrico, pese a ser poco peligrosa, se recomienda siempre ponerse en manos expertas, que garanticen el éxito de la intervención. En Clínica María Auxiliadora cuentan con un equipo de profesionales altamente cualificados, con las instalaciones adecuadas y la tecnología más puntera para realizar este tipo de operación. Además, sus nutricionistas apoyarán y aconsejarán a las personas intervenidas para que adquieran nuevos hábitos nutricionales. En este centro clínico, igualmente, será informado sobre esta técnica y le aconsejarán sobre el mejor tratamiento a seguir para eliminar kilos de más.

La implantación de un balón intragástrico es una solución rápida y sencilla para eliminar peso y evitar no sólo la obesidad, sino también otras enfermedades que acarrea la primera, como por ejemplo: dolores musculares, problemas respiratorios y psicológicos, dolencias neurológicas, etc.