El número de deepfake o vídeos falsos crece a un ritmo anual del 900%, según el Foro Económico Mundial (WEF). Son casos que ocupan muchos titulares en los medios de comunicación y en los que el objetivo de los ciberdelincuentes es acosar, vengarse, realizar estafas… Ahora, los analistas de Kaspersky arrojan luz sobre los tres principales tipos de fraude basados en deepfake