Siempre nos gusta oír que hay una ciudad, un equipo o una región que ha decidido apostar por el waterpolo y que quiere empezar desde abajo, desde los cimientos, para ir construyendo poco a poco algo importante relacionado con nuestro deporte. Es el caso de Valladolid, donde un grupo de amigos, de gente apasionada por el agua y el balón lleva unos meses dando pasos hacia adelante para lograr formar un equipo en condiciones y competir de forma federada.