Los niños son los más perjudicados por la pandemia. No solo físicamente, sino también mental, pues las mascarillas pueden alterar su desarrollo cognitivo al perder parte del lenguaje no verbal. Por norma general, las mascarillas para niños no están adaptadas al tamaño de su rostro. Una mascarilla mal colocada siempre pierde efectividad y, por eso, los niños están más expuestos a la Covid-19. LamasQ es una empresa española que apuesta por las mascarillas adaptadas a los niños con su amplia gama de tallas