El pasado mes de julio, el pequeño Bridger Walker, de tan solo 6 años, se convirtió en un héroe al salvar a su hermanita del ataque de un perro. La imagen de su rostro marcado por los mordiscos dio la vuelta al mundo, sacando a relucir la importancia de una educación adecuada para controlar los comportamientos agresivos de los perros y la figura del adiestrador canino, clave para conseguirlo