La novela en cuestión es hija del confinamiento y la desesperación, es el recurso utilizado para poder llevar con dignidad los interminables tiempos muertos a los que obligaba el coronavirus. El autor es uno más de esos miles de autónomos dedicado al sector turístico obligado a cerrar su empresa. Pero en lugar de resignarse y llorar lo sucedido a sus 58 años decidió dar un giro a tanta negatividad y darle un sentido positivo, cumpliendo el gran sueño de su vida, escribir una novela
- Ronda (Malaga)
- 28/12/2020