Un informe realizado por la compañía de ciberseguridad S2 Grupo revela que el principal ciberpeligro de los juguetes inteligentes o 'smart toys' es que pueden espiar de forma ilícita los hogares, robar datos personales, credenciales de acceso, datos almacenados, imágenes y sonido, toma de control remoto del dispositivo, interceptación de las comunicaciones, ataques de denegación de servicio y elevaciones de privilegios o suplantación de identidad