Con el inicio del otoño y el retorno a las clases de los más pequeños, muchas personas se proponen nuevos retos. Tras el verano, las matrículas al gimnasio aumentan, pero lo hacen también las de las escuelas de idiomas, auténticos gimnasios para el cerebro, que además de ofrecer clases presenciales, ven incrementada cada año su demanda de formación online