Hasta ahora se creía que las luces artificiales eran confundidas por los insectos con la luz de la luna, una luminiscencia que les ha ayudado durante miles de años a orientarse en la oscuridad. Con la llegada de la época navideña, son muchos los que se preguntan si las luces que ponen en balcones o terrazas pueden acabar siendo un reclamo para todo tipo de insectos