Se ha comprobado que, además del coste de las nóminas y el alquiler de instalaciones, los que se derivan de la impresión son uno de los mayores gastos que deben afrontar las empresas. Suelen ser difícil de cuantificar, al incluir múltiples conceptos como equipos, consumibles o servicio técnico. Las soluciones de gestión de impresión suponen una reducción de costes, consiguiendo que los empleados puedan centrarse en sus tareas diarias