En la primera infancia, el cerebro de un niño se desarrolla a un ritmo sorprendente. Numerosos estudios confirman que la música es una herramienta poderosa para potenciar este crecimiento, estimulando áreas relacionadas con el lenguaje, la memoria y la motricidad. En Madrid, esta idea toma forma a través de Micasso Baby Club, un espacio donde bebés y niños pequeños descubren el mundo a través de la música