El encarecimiento del coste de la vida, derivado del aumento del coste de las materias primas y de la energía, principalmente, no debe detener lo ya avanzado hacia un mundo más sostenible. Ahora más que nunca es cuándo hay que entender que solo la sostenibilidad del planeta puede llevarnos a la estabilidad y la armonía necesarias para evitar este tipo de situaciones