Una de las principales consecuencias de la pandemia de la COVID-19 es un importante aumento del sedentarismo. El teletrabajo, los confinamientos perimetrales y el cierre de gimnasios y centros deportivos, entre muchas otras limitaciones, han provocado que las personas se muevan mucho menos y aparezcan molestos dolores de espalda. Según el fisioterapeuta Pablo de la Serna, "una de las opciones más naturales que existe para tratar el dolor de espalda y articular es la terapia de calor"