Inglaterra es el equipo que ha recibido menos tarjetas amarillas y rojas por partido jugado. España ocupa la cuarta posición entre los equipos más limpios junto a Francia, República Checa y Grecia. Bulgaria es la selección que tiene las peores cifras de juego sucio, seguida de Rumanía, en la segunda posición. El estudio también detalló cuáles son los árbitros más propensos a sacar tarjetas amarillas y rojas