Durante los años 70 Italia atravesaba por una difícil situación política y social que se veía reflejada en muchos aspectos de la vida incluido el fútbol. La rápida radicalización ideológica de la población derivaría en la formación de grupos organizados (tanto de extrema derecha como de extrema izquierda) que, trasladarían el conflicto a las calles provocando un clima de confusión y de inseguridad. Ese periodo de inestabilidad en país pasaría a ser conocido como los "anni de piombo" (años de plomo)