Hasta ahora, los españoles tradicionalmente cambiaban de casa en septiembre y mayo, meses en los que se producían la mayoría de las mudanzas en nuestro país. Los motivos no son únicos, pero es una lógica coincidencia con el comienzo del curso escolar y en muchas ocasiones de arranque de proyectos en empresas y la primavera, época del año que más nacimientos recibe