Es común que, en el tercer trimestre escolar, el rendimiento disminuya. Los madrugones continuados, las clases obligatorias y las actividades extraescolares, la aceleración del ritmo escolar para acabar temarios y el inevitable ajetreo del final de curso empiezan a hacer mella en los jóvenes. Además, tampoco ayuda la astenia primaveral caracterizada por cansancio, agotamiento y falta de energía para afrontar las obligaciones diarias. Colegio Ingenio da las claves para encauzar el tercer trimestre