Demasiadas mujeres han pasado por la desagradable experiencia de un aborto. Las causas de que se produzca un aborto son muchísimas, y quizá por eso, no se estudian hasta que la mujer no ha sufrido tres abortos naturales. Dependiendo de su origen, pueden deberse desde a una alteración endocrina, trombofílica, una alteración anatómica, genética (del embrión, del esperma o del óvulo), una alteración inmunológica o, incluso, a causas infecciosas