Un estudio de INTIMINA revela el impacto económico de los problemas de suelo pélvico en las vidas de las mujeres. A pesar de los síntomas, la mitad de ellas no pensaba que la disfunción de suelo pélvico pudiese tener consecuencias financieras. Los problemas de suelo pélvico se pueden prevenir utilizando ejercitadores como KegelSmart™2 o Laselle de INTIMINA
Muchas mujeres experimentan síntomas derivados de la disfunción del suelo pélvico, como las pérdidas de orina, pero pocas son conscientes de la carga financiera que conllevan estos problemas. A través de su último estudio, INTIMINA, compañía que ofrece la primera gama de productos dedicada a cuidar todos los aspectos de la salud íntima femenina, ha revelado la realidad de estas implicaciones económicas entre las mujeres españolas.
La disfunción de suelo pélvico es un problema de salud que, a pesar de seguir siendo tabú, afecta a una gran cantidad de mujeres. De acuerdo con los datos que se desprenden del estudio:
Casi un tercio (28%) de las encuestadas sufre pérdidas de orina ocasionales al estornudar, toser o reír. De hecho, el 27% asegura experimentarlas de modo recurrente cuando hacen ejercicio, al toser o riéndose.
1 de cada 4 mujeres sufre dolores lumbares relacionados con la disfunción de suelo pélvico.
El 22% de las mujeres encuestadas orina de forma muy frecuente o incluso urgente, y el 15% sufre dolores o incomodidades durante las relaciones sexuales.
A pesar del predominio de estos síntomas, más de la mitad (58%) de las mujeres no pensaba que la salud del suelo pélvico pudiese tener consecuencias económicas. De hecho, un cuarto de ellas (25%) ni siquiera había considerado dicha posibilidad.
La doctora Susana Unsworth, ginecóloga y colaboradora de INTIMINA, asegura: "Es bastante triste, pero por desgracia, es más habitual de lo que se imagina. La incontinencia no suele ser considerada un problema grave hasta que las mujeres no pueden más. Deberíamos centrarnos en apoyar la salud del suelo pélvico de las mujeres desde mucho antes de que esto ocurra".
El elevado coste económico de un problema de salud oculto El impacto económico de la disfunción de suelo pélvico es considerable, pero todavía muy poco conocido. La encuesta revela que el 46% de las mujeres han tenido que incurrir en gastos médicos como medicinas, consultas con especialistas, fisioterapia o cirugía a causa de sus síntomas.
En España, casi la mitad (44%) de las mujeres encuestadas gastaron hasta 500€ en la salud de su zona pélvica, y un 9% de ellas desembolsó entre 501€ y 1000€. Y estos gastos no incluyen todo el tiempo que pasaron fuera de sus trabajos: un tercio de las participantes (34%) se han visto forzadas a pedir horas libres para atender al bienestar de su suelo pélvico, afectando a su desarrollo profesional y económico.
Muchas mujeres se ven obligadas a gastar dinero de forma regular en soluciones no médicas. De hecho, el 65% afirma haber gastado dinero en opciones como compresas para la incontinencia, ropa especial o terapias alternativas, y el 7% de ellas afirma hacerlo habitualmente.
Pilar Ruiz, Marketing and Communications Manager de INTIMINA en España y Portugal, afirma: "La vergüenza y el estigma hacen que las mujeres no busquen consejo médico, forzándolas a sufrir incomodidades y esfuerzos económicos en silencio. Por ello, es fundamental sensibilizar sobre este tema del que todavía poco se habla, de manera que sea posible asegurar que las mujeres reciban el apoyo y tratamiento que necesitan".
La importancia del tratamiento y la prevención Las mujeres deberían sentirse libres para hablar abiertamente sobre la salud de su zona pélvica no solo con su médico, sino también con su familia y amigos. Además, es importante saber que la gran mayoría de los problemas relacionados con el suelo pélvico se pueden prevenir y tienen solución. Una de las soluciones más eficaces son los ejercicios de Kegel, que consisten en contraer y relajar los músculos que forman parte del suelo pélvico y que ayudan a fortalecer esta musculatura. Para realizarlos de forma correcta, existen dispositivos como el KegelSmart™2 de INTIMINA, un entrenador personal que se adapta automáticamente a las necesidades fisiológicas de cada mujer y establece un programa guiado por vibración para un entrenamiento eficaz en tan solo cinco minutos.
Por otro lado, INTIMINA también cuenta con los ejercitadores con pesos Laselle, que permiten una mayor libertad y personalización a la hora de entrenar la zona pélvica.
"Es fundamental ofrecer apoyo a las mujeres desde el período posterior al parto, pero las derivaciones a fisioterapia suelen realizarse solo cuando ya existe una lesión importante. En realidad, deberíamos derivar a cada mujer que ha tenido un bebé a fisioterapia para que aprenda a cuidar su suelo pélvico antes de que se convierta en un problema", afirma la doctora Unsworth.