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La mitad de la población mayor de 50 años tiene divertículos, aunque muchas veces son asintomáticos. El problema es cuando hay inflamación o infección y aparece la diverticulitis, que cursa como una apendicitis en el lado izquierdo

El cirujano general de Policlínica Gipuzkoa, José Luis Elósegui, advierte sobre la enfermedad diverticular, que afecta a la mitad de la población por encima de los 50 años y que, en su opinión, se puede prevenir con algo de información, ya que "muchas veces -destaca José Luis Elósegui- estos divertículos son asintomáticos, pero en un 15% de los casos se inflaman, provocando una diverticulitis, cuyos síntomas son similares a los de una apendicitis, pero en el lado izquierdo y pueden producir un problema severo si no se atiende".

En palabras del cirujano general de Policlínica Gipuzkoa, "los divertículos son pequeñas deformaciones que se van formando a lo largo de nuestra vida en la pared del intestino, de forma que la mitad de la población mayor de 50 años los sufren. Son más frecuentes en el colon, por la sintomatología que producen. Tener divertículos en sí no supone tener ni una enfermedad ni ningún tipo de padecimiento. La cosa cambia cuando hablamos de "diverticulitis", que significa que hay una inflamación de estos divertículos.

Factores de riesgo En palabras de José Luis Elósegui, "respecto a los factores de riesgo, no se ha encontrado un factor genético claro, aunque sí que se ha visto que existe algún tipo de asociación familiar, aquellas familias donde tu abuelo los tuvo y tuvo problemas con ellos y tú los padeces. Esto hace que podamos afirmar que existe una asociación familiar".

"Dicho esto -añade Elósegui-, generalmente el primer factor de riesgo es la edad, a más edad, más riesgo de tener divertículos; porque el colon funciona por presiones neumáticas para hacer avanzar el contenido fecal y con los años vamos perdiendo ese tono muscular. El siguiente factor sería el ritmo intestinal y, sobre todo, el estreñimiento, al que podemos asociar la dieta baja en fibra y el sedentarismo. Y en personas jóvenes cada vez lo vemos más a causa del estrés".

Síntomas José Luis Elósegui explica que "los divertículos por lo general no dan síntomas. Menos del 30% de los pacientes que tienen divertículos presentan síntomas. Y solo la mitad de ellos padecerán algún tipo de diverticulitis". "Los síntomas más habituales -detalla el cirujano general- pueden ser el sangrado diverticular, complicaciones por los divertículos, abscesos, fístulas, etc. De forma que el síntoma principal que va a sentir el paciente es un dolor abdominal. Un dolor que se caracteriza porque no es cambiante, sino que es un dolor constante en el bajo vientre, por lo general en la zona izquierda, no desaparece con el cambio de postura, e incluso puede quitar el apetito o producir náuseas. A partir de ahí pueden ir aumentando los síntomas hasta el malestar general o la fiebre. En estos casos ya estaríamos hablando de una diverticulitis más grave o que empieza a tener alguna complicación. Y los casos más graves serían cuando ya esa inflamación con infección se extiende a toda el área, donde podríamos ya hablar de una peritonitis".

Prevención En opinión del cirujano general, José Luis Elósegui, "la prevención es sencilla. Tenemos que intentar de algún modo que la edad afecte lo menos posible a nuestro intestino. De forma que nuestro ritmo intestinal sea lo mejor posible, y esto se consigue con una dieta rica en fibra, uno de los factores más importantes para prevenir la aparición de esta enfermedad. Y, por otro lado, tenemos que realizar ejercicio de manera regular, por ejemplo, realizando algún paseo, no hace falta un ejercicio extenuante. Y cuidar la hidratación, para facilitar el impulso del contenido fecal", concluye.

Tratamiento Cuando se empiezan a sentir los síntomas, el primer paso en opinión de José Luis Elósegui sería intentar hacer un reposo digestivo, "hacer una dieta a base de líquidos, sopas, caldos, infusiones, agua, que le dará un descanso al intestino grueso. Si en 24 horas no mejora el cuadro, nos tenemos que poner en manos del médico para que nos valore y nos haga una exploración", aconseja José Luis Elósegui.

"Si nos encontramos ante una diverticulitis complicada -argumenta José Luis Elósegui-, presentando una micro perforación con pequeñas bolsas de pus, hay que hacer reposo digestivo absoluto, con tratamiento antibiótico y si fuera preciso, intervenir. Disponemos de diferentes técnicas mínimamente invasivas para tratar y resolver el problema".

"Estos pacientes -añade el cirujano general de Policlínica Gipuzkoa- saben que van a tener en el futuro que regular su dieta porque se dan cuenta que hay ciertos alimentos que no les sientan bien". "Y cuando vemos el problema de la diverticulitis en jóvenes -concluye-, detectamos que puede haber una relación directa con el estrés, y que tienen que aprender a gestionar este estrés".

En resumen, el cirujano general de Policlínica Gipuzkoa, José Luis Elósegui, recomienda "volver a la dieta de nuestros abuelos, a la dieta de plato y cuchara, a la dieta rica en fibra, que significa un primer plato de legumbres, verduras o ensaladas, un segundo plato y un postre con un alto contenido en fibras".