img

La constructora KALAM se destaca en el mercado por la alta especialización de su equipo y una experiencia de más de 35 años, enfocada a la intervención en edificios existentes. Entre los servicios ofrecidos por KALAM, destaca el de rehabilitación integral, que abarca una amplia gama de trabajos y alcance en una sola actuación, asegurando las adecuadas condiciones de seguridad, habitabilidad y funcionalidad de los inmuebles intervenidos, así como adaptaciones a los estándares actuales o por cambio de uso

Este servicio de rehabilitación de edificios incluye, entre otros, la rehabilitación de estructuras, de madera, metálicas, de hormigón, etc.; consolidación del terreno o cimentaciones; los más delicados acabados interiores o la recuperación de fachadas, teniendo especial significación por la experiencia de KALAM, las ornamentadas y con acabados artesanales, que restaura a través de su equipo propio de maestros en oficios tradicionales, revocadores, cinqueros etc. que trabajan junto a sus técnicos especialistas. También se puede abarcar la intervención en la envolvente, en cubiertas y fachadas para la mejora de la eficiencia energética, así como en la actualización y adecuación de interiores de acuerdo con las normativas vigentes, incluyendo adaptaciones para cumplir accesibilidad.

Una de las características clave y diferenciadoras de KALAM es contar con una plantilla propia de profesionales y maestros de diversos oficios necesarios en una intervención integral. Esto permite asegurar los plazos y la calidad de la obra a través de una gestión integral y una visión holística de todo el proceso. La empresa se enorgullece de ofrecer un servicio personalizado que se ajusta a las necesidades de sus clientes, incluyendo la colaboración con los equipos de diseño de proyecto en la restauración y conservación de edificios históricos, planteando soluciones técnicas, estudios y valoraciones.

KALAM lleva a cabo numerosas propuestas de rehabilitación de edificios, completas o parciales, tanto para clientes públicos como privados, inversores, instituciones o comunidades de propietarios, que necesitan poner al día sus inmuebles. Muchos de estos edificios se localizan en los centros históricos de ciudades como Barcelona, Bilbao, Sevilla, Lisboa o Madrid. En esta última, es dónde se desarrolló la propuesta de rehabilitación de un edificio situado en la céntrica calle Atocha con fachada también hacia la calle Magdalena. Este inmueble, construido a finales del siglo XIX, se encuentra en el Conjunto Histórico de la Villa de Madrid, en el ámbito de la Cerca y Arrabal de Felipe II.

Durante las obras, se intervinieron los distintos espacios y elementos del inmueble para albergar viviendas de alta calidad, incluyendo mejoras en la accesibilidad. Se preservaron elementos originales que dotan de singularidad, como las fachadas a la vía pública, el pasaje de acceso al inmueble y la escalera imperial. El edificio no pierde así su identidad, sino que la recupera e integra, dotando de gran personalidad a la propuesta al tiempo que respeta su protección histórica.

El edificio presentaba patología a nivel estructural, de pocería y de mantenimiento, así como de conservación de la fachada y del revestimiento de los patios. Por ello la intervención abarcó entre otros, los trabajos de restauración y refuerzo de los elementos de carpintería y estructura de madera, con refuerzos en los forjados y cargaderos, mediante distintas soluciones técnicas como la utilización de madera con perfiles laminados, la sustitución o restauración parcial de elementos afectados de madera o el lijado y limpieza, con imprimación antihongos y emplastecido de fendas y faltas identificadas de los elementos que podían conservarse, entre otros.

También se llevó a cabo la consolidación estructural del bloque hacia la calle Magdalena, en cuya azotea se generó una zona común con solárium y piscina desde la que disfrutar de las bellas vistas.

En el interior del edificio, se modificó la distribución para obtener viviendas de gran calidad y confort, manteniendo elementos preexistentes que conservan el carácter del edificio. Los espacios destacan por su luminosidad y amplitud, especialmente los áticos, que cuentan con terrazas privadas que ofrecen vistas panorámicas del Madrid histórico.

Gracias a intervenciones como esta, se recuperan y devuelven a la vida, o se conservan en sus debidas condiciones de uso, inmuebles históricos en las ciudades. En el caso expuesto, un edificio catalogado, se emplearon materiales y acabados de excelente calidad, en una propuesta y ejecución que se caracteriza por su rigor técnico y respeto por el patrimonio preexistente.