Numerosos establecimientos hosteleros de España han incorporado a su equipamiento de emergencia dispositivos anti-atragantamiento LifeVac, no invasivos y fáciles de usar cuando los protocolos no dan resultado, un recurso adicional de emergencias que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte
Cada vez con más frecuencia se ve en los medios de comunicación casos de personas que han sufrido un atragantamiento. La mayoría mientras comían, y muchos de ellos en lugares públicos como restaurantes. Estos accidentes son difíciles de prever, pero su consecuencia -la asfixia por atragantamiento- se puede solventar si se está preparado para ello.
Estos incidentes que lamentablemente en muchas ocasiones se cobran la vida del afectado, como el reciente fallecimiento de la hermana de Rodrigo Rato, o el de la mujer del Dr. Cabrera, ambos en un restaurante, ocurren con mucha más regularidad de lo que se piensa.
De hecho, en el año 2020 se registraron 2.511 muertes por atragantamiento, 1.375 mujeres y 1.136 hombres, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), cifra que supera a la referente a fallecimientos por accidentes de tráfico que en ese año sumó 1.463 víctimas. A día de hoy, la asfixia por atragantamiento constituye la segunda causa de muerte accidental en España. Según se desprende de la información facilitada por el INE, la mayor parte de las muertes se originan tras la ingestión incorrecta de alimentos (11%) y por la obstrucción respiratoria con otros objetos (83%).
Cómo salvar la vida a un cliente Si se trabaja en un establecimiento de hostelería, es muy importante estar preparado con conocimientos de primeros auxilios para actuar en caso de emergencia, ya que nunca se sabe cuando se puede producir un percance que requiera de una actuación urgente. Y más en estos días, en los que las celebraciones navideñas se multiplican en torno a una mesa.
En el caso de un atragantamiento, habitualmente la primera señal es que la persona se lleve las manos al cuello, deje de hablar e incluso cambie de color. Los atragantamientos se pueden revertir con maniobras al alcance de todos. Si se trata de una obstrucción leve, en la que el afectado puede emitir sonidos y toser, se le debe animar a toser con fuerza para expulsar el cuerpo extraño. Además de llamar de inmediato al servicio de emergencias, en caso de que no pueda respirar comenzarían las palmadas entre las escápulas y las compresiones abdominales de la maniobra de Heimlich.
Pero además actualmente existe en el mercado un dispositivo anti-atragantamiento llamado LifeVac, no invasivo y fácil de usar cuando los protocolos no dan resultado, un recurso adicional de emergencias que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Este dispositivo está presente ya en establecimientos hosteleros de España, como en estos restaurantes de Guadalajara, o en en los locales de la franquicia de McDonald`s en Tarragona, entre otros. muchos. El supervisor de McDonald`s, Manuel Cuétara, lo tiene claro: "si en una remota circunstancia se tuviera que utilizar, estaríamos muy orgullosos de haber podido aportar todos los medios para salvar una vida", afirma.
Y es que en caso de que se produzca una asfixia por atragantamiento, actuar con rapidez es imprescindible ya que el daño cerebral posible comienza a partir del cuarto minuto sin oxígeno.
LifeVac es un dispositivo médico de succión, muy fácil de usar, que libera la obstrucción en la vía aérea en pocos segundos y ayuda a minimizar el riesgo de muerte evitable. La duración de la succión es mínima, actúa en segundos, por lo que convierte a LifeVac en un dispositivo efectivo y seguro. LifeVac es un producto sanitario certificado por la CE para su uso en Europa y dispone de su central de investigación y desarrollo en Nueva York (EEUU).