El COVID ha acelerado aún más el tremendo impacto de la tecnología en todas las actividades profesionales. Digitalización, Inteligencia Artificial, teletrabajo, "trabajo híbrido", etc. son nuevos conceptos y tecnologías. Han llegado para quedarse porque brindan mucha más productividad, ahorro de tiempo y costes en todas las profesiones creativas. También, sin duda, en la abogacía.
Consciente de este gran reto de transformación digital de la profesión, D. Manuel Castellanos, presidente de ANAVA-RC, y Jesús María Boccio, jurista-tecnólogo y CEO de SpeechWare, han ratificado hoy el referido convenio de colaboración solidaria. El mismo contempla la cesión de un buen número de licencias de prueba a título pro bono de DigaLaw X para los asociados.
Se trata del primer sistema integrado de Reconocimiento de voz, Traducción simultánea del dictado o texto en pantalla a cualquier lengua y Transcripción automática de Notas de voz y vídeos del móvil en un PC. Con una impresionante tasa del 99% de precisión media, gracias a la Inteligencia Artificial, proporciona un gran incremento de productividad y ahorro de tiempo y costes a cualquier profesional que genera mucho texto.
El Ministerio de Justicia ha licenciado ya el sistema, tras la correspondiente licitación pública, para sus propios jueces, magistrados y letrados.
D. Manuel Castellanos, que ya usa DigaLaw X, opina: "el sistema representa la herramienta definitiva de Inteligencia Artificial al servicio de la abogacía. Con un poco de práctica se ahorran horas en la redacción de todo tipo de documentos (formularios, dictámenes, emails, etc.) a viva voz; aparte de otras prácticas funcionalidades como la traducción automática del dictado a otros idiomas (catalán, euskera, gallego, inglés, francés, etc.). Eso redunda en un mejor rendimiento y aprovechamiento de nuestro apreciado tiempo, sin olvidar el gran ahorro en costes de transcripción y traducción".
Por su parte, Jesús María Boccio piensa que: "la Inteligencia Artificial avanza tan rápido que es muy difícil estar al día e incorporarla al trabajo cotidiano. El objetivo de nuestro programa de solidaridad para la abogacía es facilitar esa aproximación con el mínimo esfuerzo y coste. Este es el caso, por ejemplo, del reconocimiento de voz: cualquier persona puede hablar 4 o 5 veces más rápido que mecanografiar, pero no muchas han experimentado todavía la gran facilidad de dictar sus documentos y emails con la impresionante precisión de un sistema profesional como DigaLaw X. Invitamos a todas las asociaciones del sector a seguir el ejemplo de ANAVA-RC, porque el reto de modernidad y digitalización es enorme en todas las profesiones creativas".