Con el Día Internacional de las Catedrales las entidades organizadoras quieren homenajear estas construcciones históricas de alto valor social y religioso. Las plagas de aves como las gaviotas o las palomas se han convertido en un importante problema de conservación y mantenimiento para este tipo de edificaciones. Con 41 años de experiencia en España, Rentokil Initial cuenta con un Centro de Excelencia y ofrece un servicio de control de aves especializado y profesional
El 19 de octubre se celebró el Día Internacional de las Catedrales, una campaña que busca rendir homenaje a estos templos religiosos, iconos de la arquitectura, el arte y de gran impacto social.
Al formar parte del patrimonio cultural e histórico, las catedrales son sometidas a estrictos planes de mantenimiento que velan por su conservación. Sin embargo, hay un problema cada vez más acuciante para este tipo de edificios históricos y ese es el de las plagas de aves.
Las gaviotas o las palomas son solo algunas de las especies de aves que más problemas generan en España sobre estas edificaciones y las que se encuentran a su alrededor. De hecho, la anidación de estos animales puede suponer un auténtico problema tanto desde el punto de vista sanitario como económico, debido al profundo daño que generan sobre la fachada e infraestructura.
¿Por qué eligen las aves este tipo de edificaciones? Aunque los edificios históricos como las catedrales figuran entre las construcciones predilectas para palomas y gaviotas, estos no son los únicos. Y es que, estas dos especies son quizás las que mejor han sabido adaptarse al entorno urbano.
Por lo general, las palomas y las gaviotas suelen utilizar las azoteas y otras estructuras para cobijarse y anidar. Desde estos lugares altos y amplios las aves obtienen una mejor visión que les facilita la búsqueda de alimento durante el día, así como un lugar más seguro donde resguardarse del frío o de los depredadores nocturnos.
Además, es en estas zonas de gran amplitud donde a las gaviotas más les gusta agruparse. Mientras que, en el caso de las palomas, prefieren posarse sobre tejados a dos aguas, donde pueden llegar incluso hasta romper o mover las tejas para lograr así anidar en su interior.
Deterioro y devaluación de infraestructuras El posado y anidación de este tipo de aves puede provocar graves daños sobre los edificios como consecuencia tanto de los excrementos como de la acumulación de los restos que producen sus nidos.
De hecho, las heces de las palomas son altamente corrosivas y contienen, entre otras sustancias; sulfatos, sulfitos, nitratos, ácido úrico y fósfórico. Este tipo de sustancias no solo ensucian las fachadas, sino que son capaces de corroer los materiales que componen la edificación, desde la caliza al metal.
Además, las plumas y materiales de los nidos pueden generar importantes problemas de obstrucción en los desagües y otros sistemas de drenaje con los consiguientes riesgos de humedades y todos sus daños asociados. Al margen de estos problemas de humedad y los daños económicos y estructurales que generan, estas zonas de anidación son un reservorio para todo tipo de insectos, provocando infestaciones cruzadas.
Transmisión de enfermedades y alergias Una de las cuestiones más controvertidas de las plagas de aves es el importante problema sanitario que supone para la población que reside en los espacios afectados. Al ruido que genera una presencia incontrolada se suman otros factores ya comentados como los excrementos y las plumas. Pero, a su vez, algunas especies como las palomas pueden llegar a ser portadoras de plagas parasitarias como las garrapatas, pulgas y ácaros.
Aunque en ocasiones es difícil que se produzcan graves infecciones en personas, el riesgo a contraerlas sigue estando muy presente, pudiendo llegar a desarrollar más de 40 enfermedades diferentes en el caso de infectarse. Entre las más frecuentes se encuentran: la salmonelosis, la ornitosis o psitacosis, la Gripe Aviar, infecciones fúngicas como la Histoplasmosis y la Criptococosis o ácaros de aves.
Bird Alert, la mejor opción para el control de aves Desde Rentokil Initial se ofrece un servicio de control de aves especializado y profesional. Con 41 años de experiencia a sus espaldas, y tras haber realizado cientos de trabajos, Rentokil Initial ofrece un servicio de control de aves especializado y profesional, tanto en el sector público como en el privado, habiendo combinado distintas técnicas, desde las barreras físicas a la cetrería y sistemas para ahuyentarlas
En este sentido, recientemente en Rentokil se ha incorporado una nueva solución para controlar plagas de aves como las gaviotas. Se trata de Bird Alert, un dispositivo de escucha activa capaz de registrar el ruido generado por las aves, siendo capaz de emitir sonidos de depredadores naturales para ahuyentar así a la plaga sin causar ningún tipo de daño.
Este nuevo instrumento está equipado con un micrófono y altavoces y dispone de la opción de monitorizar y controlar la actividad desde el teléfono móvil mediante una aplicación. Gracias a todas estas prestaciones, las gaviotas pueden llegar a ser reconocidas individualmente y dirigirlas a través de programas específicos para garantizar la seguridad y protección que se demanda ante este tipo de amenazas.