Bajo la coordinación de KID’S CLUSTER, con la participación de RO-BOTICA, el Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IIIA-CSIC), la Fundació Bofill y el Clúster de Industria del Conocimiento y de Tecnología Aplicada del País Vasco (GAIA), el proyecto “Evaluación 4.0” pretende acercar las tecnologías de Inteligencia Artificial al ámbito educativo.
Financiado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el proyecto arrancó el pasado mes de mayo y finalizará en diciembre de 2022. En este tiempo, los integrantes del consorcio van a desarrollar una solución específica con tecnologías de Inteligencia Artificial que contribuya a mejorar los procesos de aprendizaje y la experiencia educativa, además de contribuir a la transformación digital de los centros educativos y la equidad en la educación.
Según informan los socios del proyecto, el desarrollo de la solución se encuentra muy avanzado y será en el último trimestre de 2022, una vez arranque el nuevo escolar, cuando se desarrollará la fase de testeo y pilotaje en 10 centros educativos, actualmente en fase de selección.
El objetivo, una vez finalizado el testeo, es contar con una herramienta útil que dé respuesta a un reto global como la necesaria digitalización del ámbito educativo. Asimismo el proyecto aspira a hacer más eficientes y escalables los procesos de evaluación educativa, apoyando a los docentes para que dispongan de más tiempo de calidad para el acompañamiento educativo y tutorial de los estudiantes al promover una atención y seguimiento personalizado de las necesidades de cada alumno,. Por otra parte, el proyecto incrementará de las competencias de estudiantes y docentes en tecnologías 4.0.
Además, teniendo en cuenta las dificultades que empresas e instituciones tienen a la hora de acceder a centros educativos a la hora de co-diseñar productos y servicios, el proyecto constituye una oportunidad para conectar el tejido empresarial con el ámbito educativo de cara a co-diseñar y pilotar propuestas educativas innovadoras con tecnologías 4.0, que den respuesta a las necesidades y expectativas de usuarios y beneficiarios finales.
“El aterrizaje de estas tecnologías en la educación nos abre una multitud de oportunidades que deben ser contextualizadas, experimentadas y analizadas para ser capaces de maximizar sus beneficios educativos”, subrayan los socios del proyecto.
Por ahora, añaden, se sabe que un buen despliegue de las mismas puede:
- Flexibilizar los espacios y tiempos: las herramientas digitales permiten a los estudiantes conectar con el conocimiento y con sus pares desde diferentes espacios, físicos y virtuales.
- Personalizar los aprendizajes: los estudiantes pueden asumir una mayor autonomía sobre sus itinerarios de aprendizaje y el docente puede tomar mejores decisiones de planificación curricular.
- Enriquecer los procesos de evaluación: la gestión mejorada de datos masivos puede servir para que los docentes dispongan de más y mejores indicadores en tiempo real.
- Humanizar el aprendizaje: el soporte de herramientas digitales poderosas puede descargar a las instituciones educativas y a los docentes de tareas rutinarias de bajo valor añadido, para que puedan dedicar más tiempo de calidad a las relaciones humanas con el alumnado.