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Atajar la brecha digital, visibilizar la labor de las asociaciones y del propio consejo y lograr una mayor autonomía y una mayor autonomía son sus prioridades

El Consejo de la Mujer de Cantabria retoma su actividad presencial tras la pandemia celebrando la primera sesión plenaria de este 2022. Allí se han repasado las dificultades a las que se han enfrentado a raíz del COVID-19 y se han sentado las líneas estratégicas para los próximos meses, que pasan por atajar la brecha digital, visibilizar la labor de las asociaciones y del propio consejo y lograr una mayor autonomía.

Esta reunión, que se ha celebrado este jueves, 19 de mayo, en Santander, ha contado con la participación de una treintena de personas, entre vocales y representantes de las asociaciones de mujeres y asociaciones sindicales pertenecientes al Consejo.

Bajo el lema ‘Mucho que contarnos’ la presidenta de Consejo de la Mujer de Cantabria, Sofía Arobes, ha sido la encargada de abrir este encuentro que pretende “reconectar” con las agrupaciones y poner en valor su función social. Además, se ha demandado “una mayor autonomía y presencia del Consejo de la Mujer en los procesos de toma de decisión” de la Administración regional.

Áreas estratégicas de futuro De forma previa a la sesión plenaria se ha celebrado una jornada de trabajo en la que se han intercambiado impresiones, hitos y retos de presente y de futuro tanto del propio Consejo como de la sociedad.

Las participantes han coincidido en la necesidad de “conseguir el relevo generacional” en estas agrupaciones fomentando así la diversidad entre las asociadas.

Atajar la brecha digital ha sido otra de las prioridades extraídas de este foro, en el que se han puesto sobre la mesa medidas para llevar a cabo una digitalización inclusiva teniendo en cuenta las dificultades a las que se enfrentan las personas de avanzada edad, que conforman buena parte de su tejido asociativo, para desenvolverse en este entorno.

La igualdad en el ámbito laboral ha sido otra de las áreas abordadas, señalando hacia los planes de igualdad como “vehículo para atajar la discriminación salarial y los techos de cristal” que sufren las mujeres en las empresas.

Esenciales durante la pandemia Este encuentro, el segundo desde la reactivación del Consejo de la Mujer de Cantabria en 2020, ha servido también para poner en valor el trabajo de las asociaciones durante la pandemia, cuando tuvieron que intensificar labores esenciales como protección a las mujeres víctimas de violencia de género o apoyar psicológicamente a las que se encontraban con tratamientos contra enfermedades, entre otras.

Con la vuelta a la normalidad, las agrupaciones que componen el organismo vuelven a reactivar sus actividades de forma presencial, dirigidas a mujeres del ámbito urbano y rural.

Dos años desde su relanzamiento El Consejo de la Mujer de Cantabria, relanzado en 2020 tras 7 años de inactividad, es el máximo órgano de representación, participación y consulta de las mujeres cántabras, donde trabajan con el objetivo de hacer llegar sus planteamientos y necesidades a organizaciones públicas y privadas y también al resto de la sociedad.