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Es un hecho que quienes vivieron su niñez y adolescencia en los 80’ y 90’ son ahora los adultos cuya atención se quiere captar con referencias nostálgicas de esas épocas. Desde series, películas y moda, pasando por festivales de música; la nostalgia de esa época ha llegado también a las golosinas

La fiebre por los 80’ y los 90’ es algo que parece ir en aumento. Los niños y niñas de esas décadas son ahora adultos que sienten añoranza de aquellos años, y eso es algo que ha sabido detectarse y explotarse desde muchos sectores. Series como Stranger Things hacen remontarse claramente a esa época, y gustan también a las nuevas generaciones.

Festivales de música, moda de la época, remakes de películas… La nostalgia es algo que vende y que además, se busca con ahínco. Blogs hablando sobre temas de la época y canales de Youtube y Tik Tok en los que se recopilan anuncios y cabeceras de programas y series triunfan en internet. Y como no, los sabores de esa época también es algo que los internautas buscan y que ahora pueden encontrar en tiendas de chuches vintage.

Volver a saborear Escalofríos, caramelos Pez, sentir estallar Petas Zetas en la boca, los caramelos de Nata, Palotes, Bobaloo, Cantimploras, nubes, regalices, caramelos, gajos de naranja o limón… Es algo que muchos adultos desean volver a experimentar y a su vez compartir con los pequeños de la casa. Ahora es posible encontrar todos estos caramelos, chuches y chocolatinas de los 80’ y 90’ en internet, e incluso hacerse con surtidos para regalar en forma de cajas y cestas de chuches.

Las nuevas tecnologías han encontrado en la nostalgia de la época analógica precedente un contrapunto interesante. De hecho ha sido gracias a estas nuevas tecnologías que muchos nostálgicos y nostálgicas han podido unirse a través de las redes sociales y hacer llegar sus demandas a las empresas para que se reeditaran muchos de estos productos que, como las chuches vintage, se ven tan demandados. Está por ver cuántas cosas más de las décadas de los 80’ y 90’ van a volver para quedarse, de momento, los más golosos ya pueden disfrutar de muchas de las chuches de la época.