Los recibos de luz, agua o gas ocupan la primera posición en el podium de pagos mientras que la tarjeta de crédito se sitúa por detrás de Internet

España está en una situación extraordinaria a consecuencia de la Covid-19, pero los gastos del día a día siguen ahí. El seguro del coche, el teléfono fijo, el móvil, la fibra óptica o la comunidad de vecinos son algunas de las facturas a las que tienen que hacer frente los hogares españoles. Entre estos recibos, destaca el de Internet, especialmente en un momento en que el consumo de datos ha batido en marzo su récord histórico.

Los nuevos comportamientos de ocio han cambiado la prioridad de pago de las facturas de los hogares españoles y, tras los recibos de suministros (luz, agua y gas), los pagos de Internet son los siguientes que antes se abonan. Tanto es así que, según señala el Informe Europeo de Pagos de Consumidores, elaborado por la compañía líder en gestión de créditos y activos Intrum, el 63% de los españoles prioriza cada mes el pago de la factura de Internet.

Los desembolsos en comunicaciones han ido ganando peso dentro del gasto familiar, alcanzando, de media, los 964 euros el pasado año 2019, según la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística.

Seguidamente, entre los recibos mensuales que antes se abonan, se sitúa la tarjeta de crédito: la mitad de los españoles reconoce dar prioridad a su pago cada mes, situándose como la tercera opción de pago en el conjunto de la población española.

El top cinco de los recibos cuyo pago se prioriza cada mes se completa con las facturas de pedidos a tiendas online y las de atención médica. Sin ir más lejos, el 45% de los españoles da prioridad al abono de sus compras online, mientras que, en el caso de las facturas de atención médica, esta cifra desciende hasta el 35%.

Imposibilidad para abonar facturas a tiempo A pesar de que el 66% de los encuestados asegura dar prioridad al pago de los gastos diarios, los españoles siguen acumulando facturas sin pagar. Concretamente, en el último año, 2 de cada 10 encuestados no ha podido cumplir con sus obligaciones de pago en los tiempos establecidos, lo que puede suponer cobros adicionales en facturas posteriores, la inclusión del consumidor en ficheros de solvencia por impago o, en casos como la luz, el agua o el gas, el corte del suministro.

No obstante, aunque del informe se desprende que en el último año el 8% de los españoles no ha podido liquidar a tiempo entre 2 y 4 facturas, esta cifra es inferior a la de países como Alemania, donde el 9% de la población afirma haber pasado por esta situación, o Italia, donde alcanza el 12%.

Entre las causas que justifican estos retrasos, la falta de dinero para abonar las facturas afecta al 54% de los encuestados, seis puntos porcentuales más que la media europea.

No obstante, 3 de cada 10 españoles apuntan problemas técnicos como el principal motivo que impide abonar sus facturas a tiempo, y solo un 5% reconoce que no quería realizar el desembolso.