Las técnicas no invasivas de diagnostico preimplantacional de embriones, con como la biopsia líquida, y la técnica "prime editing" de edición de genes, permitirán "curar embriones" en un plazo relativamente corto de tiempo
Los nuevos avances en el diagnostico preimplantacional de embriones, con técnicas menos invasivas como la biopsia líquida, y las mejoras en la edición de genes para eliminar determinadas anomalías, permitirán “curar embriones” en un plazo relativamente corto de tiempo. Hace dos años el doctor Jan Tesarik planteaba un cambio conceptual que considera al “embrión como un paciente de pleno derecho” en los tratamientos de FIV y, especialmente, en aquellos casos donde se cuenta con muy pocos embriones e, incluso, con uno sólo. “Si tiene alguna anomalía -señalaba-, haremos todo lo posible para curarle y, si la técnica actual no lo permite, le podemos mantener congelado durante el tiempo necesario hasta que eso sea posible”. Lo que hace dos años parecía pura utopía, hoy está más cerca de ser realidad gracias a la nueva técnica, “prime editing”, una evolución de CRISPR, dada a conocer la semana pasada por un grupo de científicos estadounidenses de la Universidad de Harvard y del Massachusetts Institute of Technology, que permitirá reparar diferentes anomalías genéticas en células humanas sin producir anomalías colaterales en otros genes. “Llevamos dos años congelando embriones con alguna anomalía en parejas para las que lograr otro embrión resulta muy difícil o imposible -indica Tesarik-, y la confluencia en el tiempo de la nueva técnica de biopsia no invasiva, basada en el ADN soluble, con ‘prime editing’ nos hacen sentirnos mucho más optimistas para conseguir bebés sanos de embriones que hoy se desechan por tener alguna anomalía”. Los embriones de las parejas a riesgo se congelan en el quinto día de su desarrollo, mientras se analiza el ADN soluble del medio de cultivo para para su diagnóstico. Si el embrión está sano, en el ciclo de fertilidad siguiente se descongela y transfiere al útero. Si se observa alguna anomalía, el doctor Tesarik recomienda congelar en embrión a la espera de que la técnica esté disponible y su utilización autorizada. “Para muchas parejas está será la única opción de tener el hijo que desean”. Congelación sin riesgo Los actuales protocolos de congelación (vitrificación) y descongelación no dañan a los embriones, hasta el punto que algunos autores recomiendan la congelación de todos embriones y su transferencia posterior, argumentando que la función del útero puede resultar perturbada por el tratamiento de estimulación ovárica, lo que no ocurre en protocolos de transferencia de embriones congelados. Técnica pionera En colaboración con la Universidad de Granada, la Clínica MARGen, dirigida por el doctor Tesarik, es pionera en Europa en ofrecer la nueva técnica, no invasiva, de análisis de ADN soluble del embrión. “En los casos en los que se dispone de más de un embrión, esta técnica permite seleccionar los que no tengan anomalías, sin el trauma físico y el margen de error que supone la biopsia tradicional. Si solo se dispone de un embrión y éste tiene alguna anomalía, lo ideal es congelarlo y esperar a que podamos utilizar ‘prime editing’”, comenta Tesarik. A parte del riesgo de dar a luz a un niño afectado por una anomalía cromosómica, la transferencia de embriones cromosómicamente anormales provoca abortos espontáneos y forma parte de las causas de infertilidad no explicadas, que se puede resolver con la selección de embriones libres de anomalías.