La técnica analiza el ADN libre aislado desde el medio de cultivo de los embriones obtenidos por la fecundación in vitro y permite distinguir los embriones genéticamente normales de los anormales con más precisión y menor riesgo que la "biopsia sólida", que utilizaba una parte de las células de los embriones extraídas para el análisis
La Clínica MARGen, en colaboración con la Universidad de Granada, ha implementado una técnica no invasiva única en Europa de análisis preimplantacional de embriones humanos generados por la Fecundación in Vitro (FIV). La nueva técnica se basa en la biopsia líquida del ADN liberado en el medio de cultivo por los embriones para detectar posibles anomalías genéticas.
Hasta ahora, estas pruebas se realizaban quitando una o varías células al embrión para realizar una biopsia sólida, una técnica muy discutida ya que estas intervenciones invasivas sobre los embriones pueden producir potenciales riesgos tardíos de para la salud de los niños nacidos.
El acuerdo de colaboración para poner en marcha la nueva técnica fue formalizado por doctor Jan Tesarik, director de la clínica MARGen de Granada, y el doctor David Landeira, profesor del departamento de Bioquímica Molecular II de la Universidad de Granada.
El acuerdo entre ambas entidades facilita la puesta en marcha de una técnica que permite una evaluación, completamente no invasiva, de anomalías cromosómicas de embriones humanos generados por la fecundación in vitro (FIV) antes de elegir los que serán transferidos en el útero de la paciente.
La nueva técnica permite reducir, de manera significativa, los errores de diagnóstico de las técnicas utilizadas hasta ahora. Además, reduce los potenciales riesgos tardíos de intervenciones invasivas sobre los embriones para la salud de los niños nacidos. Este riesgo se debe a que la obtención de la muestra de DNA mediante “biopsia sólida” implica la destrucción de unas cuantas células del embrión. Sin embargo, la nueva técnica de “biopsia líquida” implementada por MARGen no requiere el uso de células del embrión. En su lugar, el DNA se obtiene del medio de cultivo utilizado para el desarrollo del embrión antes de su transferencia al útero materno. La nueva técnica no sólo mejora la fiabilidad del análisis realizado sino también la integridad y seguridad de los embriones examinados.
“Ahora disponemos -afirma el doctor Tesarik- de una técnica, no invasiva, que permite la selección de embriones sin anomalías cromosómicas con mucha más precisión que las utilizadas hasta ahora y evitando los riesgos hipotéticos de las intervenciones sobre los embriones para la salud de los futuros niños”.
Por su parte, el doctor Landeira afirma que “esta técnica nos permitirá la selección de embriones con menor probabilidad de contener anomalías cromosómicas analizando un material que se descarta habitualmente”.