Una alianza de emprendedores asturianos lanza la primera crema hidratante para el cuidado de las nalgas a través de una atrevida campaña de comunicación.

Si las modelos utilizan antihemorroidales para cuidar su contorno de ojos, entonces ¿qué se ponen en el culo?

Esta es una de las preguntas que nos hicimos un día entre culetes (de sidra) un grupo de emprendedores asturianos, cansados de proyectos frustrados, clientes tóxicos y mendigar financiación a nuestros bancos. Así que nos sentamos y empezamos a pensar:

¿Por qué no unir nuestros talentos para crear algo donde podamos demostrar de lo que somos capaces trabajando a nuestra manera?

¿Por qué no atreverse a fabricar un producto honesto?

¿Por qué la publicidad de la industria cosmética  inventa problemas para vender falsas soluciones? ¿Por qué además es tan insípida y convencional?

¿Por qué no devolver a las nalgas la dignidad que se merecen?

Y así nació Japicul.

Existen multitud de cremas para cuidar casi todas las partes de nuestra piel, excepto las nalgas, que siempre son las grandes olvidadas. Decidimos entonces que ese sería nuestro océano azul para lanzar un producto novedoso y darnos a conocer entre el gran público. Y puestos a crear y lanzar un producto, queríamos además que su diseño y su comunicación se alejaran de los cánones y clichés de la gran industria cosmética. Nuestra crema tenía que ser toda una declaración de intenciones.

De esta manera, la crema se elabora de forma totalmente artesanal, sin conservantes, fabricando cada envase de forma individual. Un producto honesto.

Japicul ha sorprendido en la red a través de una estética y una puesta en escena muy atrevidas y una campaña protagonizada por un video clip de animación realmente divertido. En tan solo 25 días ha obtenido más de 3.000 visitas en YouTube y sus cuentas de Twitter y Facebook alcanzan ya a miles de usuarios, despertando gran interés entre los blogs dedicados al mundo de la belleza. Además ha apostado también por Whatsapp como canal para darse a conocer a través del “mobile to mobile”.

Un proyecto empresarial donde hemos querido desarrollar desde cero un nuevo concepto de marca y producto dirigido al gran público, cuestionando los paradigmas de la comunicación y la publicidad de las grandes marcas. Frescura, humor y cercanía, nada más opuesto al mundo de modelos perfectas, mundos etéreos y conceptos metafísicos que definen los sofisticados productos a los que nos tienen acostumbradas las grandes multinacionales de la belleza.

Pero Japicul es además un banco de pruebas en la puesta en marcha de nuevos modelos de co-creación y cooperación empresarial, una alianza de profesionales de la creatividad que hemos bautizado con el nombre de COMPANGO y que parte de una premisa fundamental: divertirnos trabajando juntos y divertir al consumidor.

Tras la buena acogida del lanzamiento de Japicul en las redes sociales, la segunda fase del proyecto arranca ahora a través de una plataforma de crowdfunding para financiar la investigación y el desarrollo de todo el potencial de la marca y salir a la conquista de un nicho de mercado todavía inexplorado.