La Navidad está a la vuelta de la esquina, y como cada invierno nos toca coronarnos como reyes y encargarnos de que la esencia de las fiestas llegue a nuestras casas en forma de regalos. Que estos sean originales, oportunos y prácticos, y que además no supongan un gasto desorbitado para nuestro bolsillo, parece, en efecto, cosa de magos.
Pretendemos ilusionar y sorprender con algo diferente cada año, pero como ocurre en tantas otras ocasiones, nos dejamos los deberes para el final y nos frustramos si no encontramos lo que buscábamos y al precio que habíamos pensado. Es en estos casos en los que la imaginación y la creatividad pasan a jugar un papel determinante.
Regalar experiencias, tales como una escapada a un destino con encanto, una buena cena en algún restaurante contrastado, un curso para aprender idiomas o ampliar nuestros conocimientos en el ámbito profesional, una sesión relajante en cualquier balneario y mil y una ideas más, pueden ser propuestas atractivas y acertadas con las que jugar sobre seguro.
Hoy en día todavía hay quien valora la imaginación y la originalidad por encima del lujo o el materialismo. Además, de poco nos servirá tener los productos más ostentosos si no podemos disfrutarlos: ¿por qué comprar un ordenador potente si no poseemos los conocimientos necesarios para sacarle todo el jugo, o qué valor tiene un viaje a Londres si ni siquiera sabemos pedir un café en inglés?
Regalar idiomas y ofrecer a los nuestros la posibilidad de hablar con solvencia inglés, francés o alemán puede ser el regalo perfecto para estas Navidades. Podemos hacerlo, además, rehuyendo de las academias convencionales y descubrir el Método Mattey, que se adapta a las necesidades del alumno ofreciéndole unos horarios totalmente flexibles y un entorno de trabajo agradable mediante las clases privadas.
Una de las pocas escuelas que hoy en día trabajan con este método de docencia es Idiomas247, con experiencia desde 2006 en ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia, Zaragoza, Sevilla. Las tarjeta regalo de bonos de clases particulares pueden ser un fantástico regalo original y personalizado para Navidad, y la mejor manera de hablar idiomas de forma definitiva.