Ante la situación actual, la internacionalización de empresas se presenta como una opción viable para asegurar la continuidad de la actividad empresarial en nuestro país. En este proceso han influido factores muy diversos que han acelerado este proceso. Por un lado, el abaratamiento de los transportes que ha propiciado la movilidad de personas, mercancías e ideas, facilitando la globalización de tendencias y patrones de consumo. Por otro lado, el desarrollo de las telecomunicaciones, el alcance de Internet

Ante la situación actual, la internacionalización de empresas se presenta como una opción viable para asegurar la continuidad de la actividad empresarial en nuestro país. En este proceso han influido factores muy diversos que han acelerado este proceso. Por un lado, el abaratamiento de los transportes que ha propiciado la movilidad de personas, mercancías e ideas, facilitando la globalización de tendencias y patrones de consumo. Por otro lado, el desarrollo de las telecomunicaciones, el alcance de Internet y la generalización de las tecnologías de la información, que han propiciado que la actividad empresarial tenga, en la mayoría de las ocasiones, un carácter internacional. A estos factores se une, la disminución de la demanda nacional motivada por la crisis económica, así como un desplazamiento de  los centros económicos financieros hacia las zonas del Asia-Pacífico e Ibero América.

Mientras sectores tradicionales, sobre todo en el mercado interno, como la construcción, se derrumban, España está encontrando otros nichos empresariales, sobre todo en el mercado exterior, para hacer crecer su tejido empresarial. En este proceso, los pilares fundametales son la innovación tecnológica y la internacionalización

La clave estratégica para internacionalización pasa porque la empresa analice y estudie las oportunidades y amenazas concretas de su producto o servicio, tanto en el mercado de origen como en el de destino. Por ello, la clave del valor empresarial reside actualmente en la gestión de ese conocimiento, para de este modo, optimizar al máximo su uso para la toma de decisiones.

Uno de los sectores emergentes en nuestro país y según el último informe Forrester, es el e-commerce. Según recoge este informe, España será el mercado europeo que experimentará un mayor crecimiento del comercio electrónico hasta 2017, con una tasa de aumento del 18% anual, llegando a los 9.100 millones de euros. Según las mismas previsiones, Europa alcanzará los 191.000 millones de euros en ventas dentro de cinco años, liderando el mercado mundial.