Pizzettaro, la enseña especializada en cocina italiana, ha establecido un nuevo plan de desarrollo para afrontar su crecimiento en lo que queda de año. Para ello la enseña ha reforzado su estrategia de expansión basada en el sistema de franquicias, mediante la que pretende finalizar el año con 3 nuevos restaurantes.
Como ya anunció en su día, el crecimiento se llevará a cabo tanto a través de locales propios como franquiciados y, aunque la empresa no descarta ninguna ubicación, en estos momentos sus responsables están especialmente interesados en Madrid, Cataluña, Levante y Andalucía, regiones que por sus características sociodemográficas responden a los objetivos planteados por la marca para el presente ejercicio.
Actualmente Pizzettaro cuenta con dos establecimientos operativos en la Comunidad de Madrid, que tras cerca de dos años en funcionamiento han logrado hacerse un hueco en el panorama gastronómico madrileño, gracias a un cuidado modelo de negocio centrado en la tradicional pizza romana al corte como principal seña de identidad, junto a una gran selección de platos italianos con un toque gourmet.
Todas las recetas están elaboradas con ingredientes 100% naturales y de primera calidad, respetando la auténtica esencia de la cocina italiana, para mantener el sabor de cada uno de sus platos.
Desde que comenzó a funcionar, el propósito de Pizzettaro ha sido ofrecer a sus clientes una experiencia única a través de una propuesta diferente, cuyo principal valor diferencial es que cada uno de sus platos se elaboran en el momento delante del cliente, lo que garantiza un alto índice de satisfacción entre el público de la enseña.
Además de más de 15 variedades de pizzas, la firma cuenta con una amplia selección de pastas y ensaladas.
Otro de los valores diferenciales de Pizzettaro es el ambiente de sus restaurantes, cuya decoración se ha cuidado al máximo y han sido diseñados para disfrutar de amplia carta que ofrece la enseña a cualquier hora del día. Llama la atención el obrador situado en el centro de los locales, donde los clientes pueden ver en directo la preparación de cada uno de los platos, de la mano de expertos cocineros.
La inversión necesaria para instalar una franquicia Pizzettaro gira en torno a 220.000 euros para establecimientos con un mínimo de 150 metros cuadrados ubicados en poblaciones con más de 70.000 habitantes.
