La crisis se ha cebado en los pequeños comercios y pymes, especialmente en un barrio como Chamberí, eminentemente comercial y con un comercio muy tradicional, poco adaptado a las nuevas formas de venta o publicidad en Internet.
El 66% de los ciudadanos de Madrid utilizan Internet, y el 51% de los compradores han incluido la consulta en la Red como parte de su proceso de compra habitual. Esto significa que ninguna empresa, sea cual sea su sector, puede dejar de tener presencia en web y en redes sociales, ya que son el mejor escaparate de cara a sus potenciales compradores.
Para estos comercios tener una web, vender por Internet o moverse en las redes sociales era una tarea desconocida, fuera de su presupuesto o que que no tenía cabida en su negocio. Ahora gracias a la guía digital del comercio de Chamberí, ChamberiDigital.com que aglutina ya gran parte de la oferta del barrio, pueden alcanzar las ventajas hasta ahora sólo disfrutaban grandes marcas o centros comerciales.
Desde una churrería o una lencería, hasta los cines o teatros del barrio, disponen de una herramienta de mail marketing, un community manager y un espacio web para darse a conocer y presentar sus servicios. Para reactivar el comercio ChamberiDigital.com, junto con la agencia publicitaria que lanzó la bolsa de papel del pan con anuncios: La publicidad es pan comido, han realizado un campaña en las panaderías del barrio, fomentando las compras y el consumo dentro del barrio, llamada Vive Chamberí.
El comercio electrónico ha crecido un 16% el último año en España, pero el pequeño comercio no lo aprovecha, solo el 8% de las empresas españolas vende por Internet, porcentaje que se reduce al 3,5% cuando se trata de autónomos. El motivo fundamental es el precio y la dificultad técnica junto con la falta de formación para llevarlo a cabo. Ahora uniendo esfuerzos el pequeño comercio puede ser grande.
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