Según un estudio reciente sobre la detección de accidentes domésticos y de ocio del Instituto Nacional del Consumo, el principal motivo de lesión en el hogar son las caídas, ya que suponen el 72,4% de los accidentes. El grupo con mayor riesgo a padecerlas son las personas de más de 65 años.
SITES, con más de 25 años de experiencia en el desarrollo de sistemas de movilidad y accesibilidad, ofrece una serie de consejos para ayudar a las personas mayores con movilidad reducida a mejorar su calidad de vida y a prevenir los accidentes:
• Sin escaleras: Los accesos a las diferentes estancias de la casa, tanto en el interior como en el exterior deben adaptarse: Evitar, en la medida de lo posible, escaleras y peldaños instalando elevadores o salvaescaleras.
• Sin alfombras: Tener suelos antideslizantes, sin alfombras e intentar que estén secos (no utilizar productos resbaladizos en su limpieza).
• Sin dificultades: Un mobiliario adaptado y adecuado según las necesidades de cada persona. Demasiados muebles, objetos u obstáculos dificultan la movilidad en casa. También es de gran utilidad clavar los muebles o recostarlos en la pared. Primordial una buena iluminación.
• Sin resbalones: En la ducha utilizar banquetas para evitar la perdida de estabilidad, son preferibles los platos de ducha a las bañeras. Sería recomendable instalar agarraderas tanto en la ducha como en el inodoro.
• Sin sustos: Disponer de pilotos de emergencia o sistemas de aviso a distancia para poder alertar a algún familiar en caso de accidente. Los nuevos móviles adaptados pueden ser muy útiles en estos casos.
• Sin cristales: Evitar grandes cristaleras transparentes que puedan ser difíciles de ver en las puertas interiores, es preferible utilizar cristales opacos o señalizarlos. Vigilar también con los espejos que puedan llevar a confusión.