Definen la externalización como una herramienta estratégica. Una herramienta que las empresas han comenzado a utilizar masivamente a raíz de la crisis. Según el Informe sobre la Evolución de la Externalización en España, elaborado por GrupoUno CTC, el porcentaje de empresas que recurrían al outsourcing en el 2007 era del 35,2 %. Ocho años más tarde, en el 2015, esta cifra alcanza el 63,2 %. ¿El área de negocio en el que más procesos de externalización se registran? Sin duda, el de logística. Un 52 % de las empresas españolas han recurrido a esta alternativa por dos principales motivos: transformar los costes fijos en costes variables y gozar de una mayor flexibilidad, siendo así capaz de adaptarse a la demanda actual del mercado en cada momento.
Más allá de la variabilización y de la flexibilidad, existen otros beneficios asociados a la externalización. La mejora de la productividad o el incremento de ventas son algunos de ellos, pero es la disminución de problemas entre el personal el beneficio que más sorprende a los directivos. Aún así, ante los claros beneficios que supone la externalización, un 37 % de las empresas españolas todavía no se han decantado por dar el paso. Los argumentos principales de esta abstención se asocian a una restrictiva política de empresa o bien a que dicha empresa en cuestión realiza procesos muy complejos o específicos que difícilmente podría delegar a manos ajenas.
Externalización del software, nueva tendencia en aumento
La fabricación y la logística, así como la de marketing y comercial, constituyen las principales áreas en las que se produce este outsourcing. Sin embargo, en los últimos años se ha registrado un incremento en el número de empresas que externalizan la creación de su software. El motivo que lleva a las empresas a tomar esta decisión vuelve a ser el mismo: la reducción de gastos. El registro y control de los movimientos que tienen lugar en la empresa es fundamental para optimizar los beneficios de esta.
Existen empresas especializadas en ofrecer algunos de estos servicios, como las agencias de marketing o de logística, que son subcontratadas por terceros para la realización de una actividad determinada. Por otro lado, existen empresas cuya actividad no está focalizada en dichos servicios, pero que con el paso del tiempo acaban adaptándose a las necesidades de sus clientes. Es el caso de entidades como Grupo Cuñado, por ejemplo, una empresa dedicada al suministro de válvulas, tubos y otros accesorios para cualquier tipo de industria. El comienzo de la actividad de este grupo tuvo lugar en 1963, pero fue en 1999 cuando nace SLC (Servicio Logístico de Grupo Cuñado), tras detectar que entre sus clientes –entre los que se encuentran grandes empresas como Repsol, Cepsa o Gas Natural, entre muchos otros– existía la necesidad de reducir los costes fijos operativos.
La optimización de espacios, distribución y existencias es uno de los puntos fuertes del grupo, una cualidad que fue desarrollando a través de la gestión de sus propios recursos. Tal día como hoy, Grupo Cuñado cuenta con un software propio, el cual pone a disposición de sus clientes con la intención de ayudarles en la planificación y gestión de sus aprovisionamientos, así como de optimizar las cantidades y tiempos para la reposición de las existencias, reduciendo la cantidad de stock inmovilizado y liberando recursos financieros.
A pesar de todo, existen empresas que tienen miedo de dar el paso a la externalización. En este mismo informe sobre la evolución de la externalización en España, GrupoUno CTC asegura que el miedo a una mala ejecución del proceso o la disminución de la calidad de los resultados son las dos creencias con más peso que alejan a los empresarios de poner parte de su actividad en otras manos. Sin embargo, otro estudio elaborado por la consultoría Quint Wellington Redwood, asegura que, de las empresas que han recurrido al outsourcing en el 2015, un 78 % continuará haciéndolo.