Hoy en día resulta imprescindible aprender otra lengua puesto que, en la mayoría de las áreas del conocimiento y desarrollo humano, se utilizan muchos idiomas. Es una inversión ya que, este aprendizaje, no solo acrecienta la posibilidad de conseguir un mejor trabajo sino que enriquece la vida social y cultural, ya que el idioma es la clave de la cultura
En este sentido, el turismo internacional ha ido creciendo en los últimos años, superando los mil millones de llegadas de turistas internacionales por año, según la Organización Mundial de Turismo (OMT). Por tanto, los conocimientos lingüísticos pueden abrir las puertas a un buen número de profesiones específicas, pero sobre todo ofrecen más oportunidades laborales en cualquier lugar que tenga objetivos de expandirse a nivel internacional.
La Escola Universitària Mediterrani, centro adscrito a la Universitat de Girona, lleva 25 años de trabajo en los que se contempla el aprendizaje de idiomas como uno de los pilares de su oferta de estudios. Se potencian las titulaciones y las prácticas de los diferentes idiomas tanto en el centro como en el lugar de trabajo como oportunidad de conocer nuevos horizontes profesionales y personales.
“Ha habido grandes cambios durante los últimos años con el nivel de entrada de los alumnos que, en muchos casos, es superior”, comenta el profesor de inglés, Santiago Rehecho, respecto a que gracias a este factor ya se prepara a los alumnos de este idioma para poder someterse a los exámenes oficiales First Certificate y Advanced de Cambridge a final de la carrera.
Pero desde el centro también se potencia el aprendizaje de otras lenguas para formar buenos profesionales: “Queremos concienciarlos de la necesidad de conocer la máxima cantidad de idiomas posibles”, explica el profesor de francés, Arnaud Laygues, haciendo referencia a que EU Mediterrani es uno de los centros con más oferta de idiomas extranjeros en la ciudad de Barcelona con los idiomas inglés, francés, alemán, ruso, chino e italiano.
“Siempre les cuesta entrar con idiomas minoritarios pero cuando les interesa, lo consiguen”, añade la profesora de alemán y ruso, Anna Buj, en relación a casos como el del ruso, en los que se enseña a los alumnos el vocabulario básico para, como mínimo, poder desenvolverse con competencias en los puestos de trabajo en los que sea necesario.
Otro de los idiomas más atractivos de cara a las nuevas tendencias turísticas es el chino, del que el comercio está obteniendo grandes recursos en los últimos años. “Después de tres años de enseñanza en EU Mediterrani, hemos evolucionado el sistema para memorizar aspectos como la relación de la escritura con la pronunciación”, resalta la profesora de este idioma, Hui-Wen Tsai. En su caso, la dificultad en la pronunciación de los hispanohablantes es el principal punto a educar en los cuatro años durante los que se enseña el idioma.
Por otra parte, idiomas aparentemente más sencillos también tienen su nivel de dificultad aunque no lo parezca, tal y como explica la profesora de italiano, Adriana Calise. Desde su experiencia como docente de este idioma explica que la idea general de su facilidad “es en parte positiva, aunque luego siempre quedan cosas en el aspecto lingüístico que hay que trabajar”, resalta.
La comprensión oral, escrita, la gramática y su puesta en práctica son los pilares en los que se basa la estructura de la enseñanza de idiomas en el centro. “Todos trabajamos el lenguaje funcional. Utilizamos las técnicas tradicionales pero las hemos adaptado a una función determinada relacionada directamente con los estudios”, detalla la también profesora de lengua inglesa, Catherine McLellan.
Entre los docentes del centro se coincide en un aspecto a la hora de desarrollar su actividad y es que la principal dificultad de la enseñanza de idiomas hoy en día se divide en dos aspectos: la supuesta similitud entre idiomas y la falta de motivación de los alumnos.
Tanto en el caso del francés con el catalán y el del italiano con el español, muchas similitudes son a veces motivo de problemas de adaptación para los alumnos: “Las similitudes hacen que piensen que cambiado un poco el acento ya lo tienen, cuando realmente no es así”, ejemplifica Laygues.
Con el inglés el problema es otro: “Después de haber estudiado inglés durante muchos años, tal vez el resultado no es tan bueno como el esperado”, responde Rehecho en relación a la falta de motivación que puede provocar estos casos.
De cara a solucionar estas situaciones y ayudar a los actuales y futuros alumnos, los profesores recomiendan una serie de puntos imprescindibles:
- Si realmente se quiere avanzar, hay que dedicar tiempo a leer, escuchar y hablar en el idioma que se estudia. Es la mejor entrada para acabar saliendo de EU Mediterrani por la puerta grande.
- Si antes de acudir a EU Mediterrani la experiencia con un idioma no ha sido satisfactoria, hay que tomar las riendas e intentar aprender cosas por cuenta propia. Un idioma se aprende en el día a día y es una actitud. Aunque agotadora, es la única forma de aprender un idioma.
- Para practicar una nueva lengua se pueden desarrollar actividades complementarias, como ir enumerando las casas y portales en ese idioma o configurar el teléfono móvil con el idioma que se quiera aprender.
- Ir a locales en los que se practique el ‘tándem’, la actividad en la que durante cortos intervalos de tiempo se establece conversación con una persona de otro país y se pueden aprender expresiones y otras particularidades lingüísticas de ese idioma.