Madrid, 27 de agosto de 2012.- Con la intensidad, máximas y mínimas tan altas, de igual persistencia en cuanto a número de días y que afecte a tantas zonas como en las olas que hemos tenido que soportar durante el mes de agosto, las probabilidades son prácticamente nulas (sería algo insólito y, por tanto, absolutamente anómalo), pero eso no quiere decir que el calor no pueda seguir dando que hablar en algunas comarcas, sobre todo del centro y del sur de la Península.