Durante los últimos años, se ha producido en Europa una serie de ataques armados que nos han impresionado a todos, especialmente los ocurridos en Noruega, Bélgica, Finlandia, Francia o Italia, por citar solo algunos. Todos los países se ven afectados: en el conjunto de la UE se cometen cada año más de mil homicidios con armas de fuego y se registran como extraviadas o robadas medio millón de armas de fuego a las que se pierde el rastro.