La nanotecnología está presente en un gran número de productos de mercado que han mejorado sus prestaciones. Estas diminutas partículas –la nanotecnología trabaja en una escala igual o menor a 0,1 milésimas de milímetro–, hacen posible diseñar lentes irrayables, pinturas antigrietas, protectores solares transparentes, cosméticos más eficientes, etc.