Lenta pero inexorablemente, los españoles se están convirtiendo en ávidos usuarios de aplicaciones bancarias a la hora de gestionar sus finanzas. Las entidades financieras más establecidas y de mayor antigüedad en España siguen siendo las más populares, tanto en su versión física (sucursal de calle) como en el mundo digital. Sin embargo, cada vez surgen un mayor número de firmas de fintech que están ampliando la oferta en un mercado de herramientas de gestión financiera cada vez más concurrido