El auge de la banca digital conlleva un incremento de riesgos, que requiere el uso de herramientas, aplicaciones o softwares eficaces para analizar datos, decisiones y riesgos. El futuro de la banca tradicional, según GDS Modellica, pasa por su resiliencia y reorientación hacia nichos de mercados financieros potencialmente rentables gracias a su presencialidad y trato cercano